Un día como hoy. Antonio Filpo Rojas.


Un día como hoy 5 de Agosto de 1946, don Antonio Filpo Rojas, quien fue Hermano Mayor de San Bernardo solicita al Ayuntamiento que se añada  el título de “Mariana” al escudo de Sevilla.

Banderín de la Cofradía de San Bernardo. 

Un día como hoy. Abad Alonso Sánchez Gordillo.

Un día como hoy 5 de Agosto de 1644, fallece el Abad Alonso Sánchez Gordillo, no precisamente el alcalde de Marinaleda, sino el que hiciera el famoso libro de “Religiosas estaciones que frecuentan la religiosidad sevillana”.

Las otras Cofradías de Sevilla. El primer Rosario público.


Las otras Cofradías nada tienen que envidiar a muchas de penitencia, pues algunas como la de la Alegría de San Bartolomé puede presumir de ser la primera que celebró un piadoso  Rosario cantado por las calles de sevilla un 17 de Junio de 1690. Siendo  el primero que organizó públicamente una corporación religiosa en España.

 Gran historia tiene esta añeja Cofradía, la que cómo tantas otras de su estilo son olvidadas en viejos rincones llenos de un gran pasado, que hay que difundir para que no se las lleve el olvido.

Las otras Cofradías de Sevilla. El Cristo de las Ánimas de la Hermandad de la Alegría de San Bartolomé.


Imagen de rostro bellísimo, que se venera en un altar propio de la nave de la Epístola de la Iglesia de San Bartolomé.

 La imagen de tamaño natural es obra de Fernando de Uceda en 1593, realizada en pasta menos la cabeza, la cual entrega a la Hermandad de las Ánimas este magnífico Crucificado de una gran valía. Pero en 1750, al disolverse su Hermandad la bella imagen pasa a ser propiedad de la Sacramental, que pasando un tiempo se fusiona en el siglo XX con la Hermandad de Gloria, quedando el Cristo como patrimonio de la misma. Un Cristo que más de uno no se lo pensaría dos veces para ponerlo en un paso y procesionarlo por Sevilla.


Las otras cofradías de Sevilla. Virgen de la Alegría de San Bartolomé.


Imagen que a finales del XVI, ya recibía culto en su actual Iglesia por un escrito por Bula expedida por el Papa Gregorio XIII el 11 de Enero de 1573, siendo un siglo  despué en 1672, cuando surge la primera asociación a la imagen de la Virgen de la Alegría, que recibía veneración en dicha Parroquia, cuyas primeras Reglas fueron aprobadas el 16 de Mayo de este año por el Arzobispo don Ambrosio Ignacio Spinola y Guzmán.

La imagen de la Virgen está atribuida al famoso imaginero flamenco Roque de Balduque hacia 1550, la que hay que decir, que a pesar de haber sufrido grandes remodelaciones ha llegado hasta nuestros días bastante decente. Esta Virgen se encuentra en un retablo barroco de metal plateado, donde a ambos lados podemos ver las figuras de San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen.

Puerta de Vib-Alfar.


Así fue llamada por Alfonso X el Sabio, nombre que significa Puerta de Alfar, el que la construyó, siendo más tardes llamada con el nombre de Puerta del Osario, por el que muy cerca tenían los moros para su entierro. Esta puerta tenía un letrero arábigo que decía: Esta es la ciudad de la confusión y mal gobierno, un letrero que lo puso un moro que por su  avaricia hacía cobrar en ella cierto  tributo por cada cuerpo de los suyos que sacaban a sepultar. 

El letrero que tuvo dicha puerta podría ser muy bien aplicado hoy día en cualquier entrada de algún pueblo, ciudad o capital, por el mal y peor todavía del corrupto y mal gobierno que tenemos hoy. Un letrero, que debería de ser recordado a muchos en más de una ocasión.

San Fernando en busca de la Virgen de la Antigua.


Dicen que desde el tiempo de los Godos había una imagen de Nuestra Señora de la Antigua pintada en un muro a tamaño natural en la  la primitiva Iglesia. La que los moros querían borrar sin que nunca pudieran quitarla del sitio, los cuales levantaron delante una pared para que no se viera, lo que no hizo que los fieles de sevilla la olvidaran hasta pocos  años antes de la Reconquista por Fernando III.

 De este bello e indiscutible icono de Sevilla, Fernando III, tenía noticia, lo que le hizo entrar en Sevilla una noche para postrarse a sus pies y luego volver a su tienda casi en éxtasis por ver a tan maravillosa Virgen de la Antigua, que hasta muchos moros cuando pasaban por delante de tan grande imagen de la Virgen, quedaban arrodillados ante Ella. 

Una vez más, la historia de Sevilla no sólo se centra en las Cofradías, se centra en esa Eterna Sevilla, la que su historia es muy diversa y entra todo un mundo de personajes, Vírgenes, edificios, esculturas, pinturas, Cofradías y un sinfín de interminables leyendas que el pueblo ha sabido mantener.