Un día como hoy.Virgen de los Reyes.


Un día como hoy 29 de Agosto de 1808, sale en procesión la Virgen de los Reyes con motivo de la Guerra de la Independencia.

Calle General Bohórquez de Sevilla.


Calle que se llamó del Huerto en 1884, y en 1969, tomo el nombre de General Bohórquez por este ilustre militar, quien promovió la construcción de la Basílica de la Macarena.

Plaza de la Gavidia de Sevilla.


Precisamente el otro día me discutía un buen amigo el nombre de esta plaza diciéndome qué es Gavidia y no Gaviria. Pues aunque no lo parezca es Gaviria por el nombre de la familia noble que vivió en ella.

 La familia Gaviria ostentaron el título de marqueses de Torres de la Pressa y tuvieron su casa señorial en esta plaza, en la cual nació don Luis Daoiz, capitán de artillería que sublevó Madrid contra las tropas de Napoleón en 1808. Esta plaza  tuvo anteriormente los nombres de Infante Don Felipe en 1822, de Calatrava en 1868 y Alfonso XIII en 1902, para ponerle en 1931 el nombre antiguo de Gavidia en vez del verdadero  que es Gaviria.

El Cardenal Rodrigo de Castro.


Se cree pero sin certeza, que Rodrigo de Castro nació en Valladolid un 5 de Marzo de 1523 y falleció un 18 de Septiembre de 1600 en Sevilla, ocupando la sede Hispalense de 1582 a 1600. Un cardenal muy conocido por la prohibición qué hizo a las hermandades sin la autorización del provisor en 1586, el cual dispuso que la reglas fuesen examinada por su autoridad, siendo también quien redujo los hospitales benéficos, porque casi todos estaban vacíos, para así  agruparlos y ser mejor llevados. 

Hoy Rodrigo de Castro tal como están las cosas en nuestros desatendidos hospitales tiraría la toalla y a buen seguro  intentaría de arreglar otras cosas, porque como funcionan de mal no hay por donde coger a ninguno.

Rodrigo de Castro adquirió un papel importante en la corte del poderoso rey Felipe II, donde le encomiendan importantes misiones diplomáticas, entrando a formar parte del Consejo de Estado y del Supremo Consejo de la Inquisición española. Por esto fue muy criticado y con razón, sobre todo por su gusto por la suntuosidad  y el gran número de sirvientes y criados que tenía, el lujo, las artes y la caza, vamos que para una cosa buena que haría hizo mil malas, cosas de cardenales.