La de imbecilidades que he escuchado con lo de Suspiros de España es para hacer una tertulia en directo con más de un imbécil, si. Pero incluido algunos músicos también que se creen Farfán y lo que sólo son es la última letra de este genio de San Bernardo, pero terminada en mojón.
No sé ya cuantas composiciones de circo barato salen al año, llevo tela sin seguir a esta nueva ola de Faisanes y no Farfanes componiendo para todo menos para lo que realmente tienen que componer, que son las imágenes. Pero claro, como uno no es sordo ni tiene tampoco oídos analfabetos tiene que hablar.
Prefiero mil veces escuchar ese bendito pasodoble Suspiros de España que no marchitas que hasta me estriñen, unas marchas que no hay por donde cogerla, igual que al público de verbena mala que las siguen, marchas inadecuadas para cualquier imagen por sus ritmos discotequeros, indignos, molestos y hasta enfermizos para oídos finos. Por eso, cállense y compongan muchos Suspiros de España, que mejor no pudo encajar, y siendo un pasodoble.
Gran foto del amigo Bejarano con las dos torres de la Plaza de España al fondo, donde Suspiros de España paró el tiempo.
