Fieles Difuntos.


Duermen eternamente entre tumbas y cruces nuestros Fieles Difuntos, día más bien triste que alegre, aunque muchos se empeñen en decir: están en un sitio mejor. Si, pero la pérdida de nuestros seres queridos hace de esta fecha un día en el que creo, que es cuando más cuenta nos damos de nuestra más fiel compañera, la muerte, la que nos acompaña desde que nacemos hasta llevarnos a ella.

 Duermen eternamente entre tumbas y cruces nuestros Fieles Difunto. Duermen  dicen y no que están muertos,  también así lo piensa un servidor, o que están en un sitio mejor que en este salvaje e involucionado mundo por culpa del mismo ser humano, donde cada vez más llaman a la muerte con guerras innecesarias y enfrentamientos ideologicos que lo único que consiguen es acelerar en muchísimos inocentes su vuelta al sueño eterno.

Esta es la vida, no hay otra. Desde que nacemos ya empezamos lentamente a irnos como las horas de un reloj, que no entiende ni sabe cuando  terminaremos nuestro paso por la vida, solo sabe  avanzar y avanzar las agujas del tiempo, del que tendríamos que disfrutar segundo a segundo la oportunidad de haber pasado por aquí, porque recuerden, estamos de paso.

Pedro Roldán y el retablo de Santa Ana de Montilla.


Magnífica la obra de escultura que le fue contratada al maestro Pedro Roldán el 27 de Junio de 1652, y su arquitectura a Blas de Escobar del retablo de Santa Ana de Montilla.

 Seis tallas podemos ver repartidas en este retablo: Santa Ana, Inmaculada y Santa Catalina en el primer cuerpo; San Francisco de Asís, Crucificado y San Andrés en el segundo; y en la coronación del mismo el rostro del Padre Eterno con símbolo del Espíritu Santo. Estas magníficas tallas son superiores al tamaño natural, en las que se dejan ver un cierto parecido con el estilo de José de Arce en sus movimientos y vestiduras, siendo de una grandísima dulzura la expresión de la Inmaculada, la cual se acerca más al estilo de Montañés.

Como curiosidad diremos, que los fondos de las hornacinas están pintados con paisajes, estilo que veremos en otros trabajos del maestro Pedro Roldán, donde la pintura y escultura se unen.

Tallas del retablo de Pedro Roldán.

Calabazas.


Me gustan las calabazas por Halloween. Pero rellena de billetes de 500 Leuros.

Lo sé.


Lo sé que dirán que es de loco. Pero creo que hay otro Evangelio, y es el Evangelio según el Barrio de la Macarena.

No soy.

No soy ningún poeta aunque eso yo quisiera. Pero en vez de meterme como muchos y muchas en la vida de los demás, yo a Ti prefiero escribirte mis humildes sentimientos y a la vez darte las Gracias por todo lo que me has dado, que hacer daño a alguien que ni siquiera conozco.

Foto de Carmona Villa Real.

Y todo sigue.


Y todo sigue recordándome a Ti; los olores, el tiempo, el momento, el día a día, los recuerdos, la nostalgia, mis problemas que son los Tuyos y Tu Esperanza, Tu Esperanza y Macarena.

Dos amores.


Que no se encele nadie. Pues dos amores yo tengo: uno es Sevilla y otro es mi Barrio de la Macarena.

Virgen de la Carretería.


Una de las más grandes Dolorosas no sólo de Sevilla, sino también de Andalucía y de las pocas que nos han llegado podemos decir casi intacta.

Algún día hablaremos de esta magnífica y portentosa imagen muy desconocida por muchos que creen saberlo todo.

Virgen de la Victoria.


La Dolorosa que cualquier Museo del Mundo se mataría por tenerla entre sus obras: La Virgen de la Victoria, orgullo e icono de Triana.

No se olviden.


No se olviden de esto que no es un consejo, simplemente es una verdad muy grande. En la Semana Santa lo más de lo más importante son nuestras imágenes y si me apuran, las figuras secundarias y algunas cosillas más, nosotros sólo somos y debemos ser amantes y servidores de nuestras Cofradías.

No entiende.


No entiende mi Semana Santa de niñatos ni de hipócritas. Pues ella con el tiempo poquito a poco los va borrando con su grandeza.

Repetiré


Repetiré hasta la saciedad, que la Semana Santa no es un espectáculo, porque eso me suena a circo, es Pasión.

El Grag Zeppelín.


Fue todo un espectáculo ver pasar al  Graf Zeppelín por Sevilla el 24 de Abril de 1929, el cual había salido dos días antes de Berlín en crucero con una expedición de ocho personas, que fueron las que pagaron el vuelo. Se encontraba entre ellas el presidente de Prusia, un agregado a la Embajada de Francia en Berlín y un diputado demócrata.

Sevilla casi se puede decir que se echó a la calle entera para ver pasar a este gigante de 236 metros de largo, 30 metros de ancho y 36 de altura (yo particularmente no me monto ni con 5 kilos de chicharrones y 20 barriles de cerveza). Los más curioso se subieron a las azoteas para contemplarlo mejor, contándose que desde la altura del Zeppelín los tripulantes saludaban a la población y está casi en éxtasis tiraban los sombreros al aire.

Cuando entró en Sevilla el Grag Zeppelín fue escoltado por una avioneta tripulada por el marqués de Sandoval, y también por otros aparatos que salieron de Tablada para dar la bienvenida al dirigible desde el aire. Ya después de media hora sobre Sevilla el Zeppelín tomo rumbo hacia Gibraltar (eso que nadie sabe todavía bien a quién carajo pertenece), todo un gigante en el aire el cual tenía un gran salón comedor, salón de lectura, cabina de radio, dormitorios, departamentos, cabina para los acumuladores eléctricos e iluminación del dirigible. Se puede hacer uno una idea de como era este casi Hotel flotante más que un dirigible, por sus gigantescas medidas que asonbraba a todos los que lo contemplaban.

 Como curiosidad comentar, que el inventor del Zeppelín fue el aeronauta alemán Zeppelín.


En la vida.


En la vida hay cosas que son o deberían de ser intocables, como los sentimientos. Por eso, dejen en paz a los muertos y a sus símbolos, los que sean, creo que tienen todo el derecho a ser enterrados como quieran, esto no es ningún problema, simplemente es buscarlo donde no los hay.

Foto ABC.

El paso del Cristo de la Sangre.


El paso del Cristo de la Sangre es de estilo barroco, obra realizada por don Antonio Martín Fernández, de líneas sinuosas, con bombo y perfiles en el canasto. En sus cartelas de las esquinas figuran: Pelícano, Oración en el Huerto, Piedad y la Samaritana, 32 ángeles querubines, ángel, Triunfo de la eucaristía y los cuatro Evangelista, todo realizado por Francisco Buiza Fernández.

 Lleva el paso candelabros de guardabrisas y en los respiraderos los Santos sevillanos San Isidoro, San Benito, Santa Justa y Rufina, San Leandro, Santa Ángela de la Cruz, San Hermenegildo, Santa Gertrudis, San Laureano, San Juan de Ribera y San Florencio, estando dorado el paso por Luis Sánchez Jiménez y su llamador realizado por Luis Vaccaro en 1968, de ornamentación rocalla. Toda una grandísima obra de arte.

Crucificado de la Sangre de Buiza.

El Paso de la Presentación al Pueblo.

Este maravilloso paso es obra de don Antonio Martín Fernández, de estilo barroco y líneas sinuosas con bombo y perfiles en el canasto. Lleva carteras con atributos pasionistas, tondos con los Evangelistas y 24 ángeles querubines, y en su respiraderos escenas en relieve que representa: Nacimiento de Jesús, Huida a Egipto, Bautismo de Jesús y Jesús entre los Doctores, siendo todas estas escenas de Francisco Buiza Fernández. 

Un Paso que va iluminado por candelabros de guardabrisas y dorado por Herrera y Feria en 1968, el cual lleva también un apostolado en unas ménsulas de los respiraderos de Francisco Berlanga en 1985. 

Destaca del mismo su llamador, que reproduce el antiguo puente de Oriente, acueducto, torre de la Iglesia de San Benito y la Giralda de Juan Sánchez vela en 1987. Este paso o barco mide 2,20 x 4,90 x 1,50 m. y lo  podemos ver por las calles de Sevilla todos los Martes Santo.

Foto RV.



Nada de nada.


Esto no es ni cancerígeno ni nada de nada, simplemente lo que hay que tener es un paladar del ... para apreciarlo. Con tonterías a Tonterialandia.

Ahora todo.


Ahora todo va a ser cancerígeno, vale. Pues que me den 10 kilos de chicharrones y 20 teleras de pan.

La Corona de oro de la Virgen de la Encarnación.


La bellísima corona de oro de ley de la Virgen de la Encarnación fue realizada por el gran orfebre don Fernando Marmolejo Camargo. Corona que le  fue impuesta a la Virgen por el Cardenal Bueno Monreal el 6 de Abril de 1971, Martes Santo, siendo su coste sufragado por devotos y hermanos.

La Corona es de este estilo barroco,  la que lleva en el aro inscrita la Salutación del Arcángel San Grabiel: "Dios te salve María, llena eres de gracia".

Virgen de la Encarnación.

El muñidor en las Cofradías.


La figura del muñidor se remonta a varios siglos, quedando hoy solo en la bellísima Cofradía de la Sagrada Mortaja.

Esta figura del muñidor es una creación barroca, siendo su función la de pregonero o avisador de los cultos que celebraban las hermandades en el templo (igual que hoy celebran  y son contados los que a ellos asisten), o también el caso de la salida procesional en la calle, que el muñidor recorría el barrio con una campanilla convocando a los fieles.

Decir, que las dos Cofradías más conocidas de Sevilla, como son la Macarena y el Gran Poder llevaron un muñidor. La primera según escritos lo hizo en 1624, abriendo  su cortejo el muñidor, y la segunda lo hizo a principios del siglo XVIII.

Muñidor de la Sagrada Mortaja.

Los cofrades de luz y sangre.


Fueron los primeros hermanos de luz los que formaban parte del cortejo procesional. Siendo curioso que no realizaban penitencia pública de ningún tipo, solo se limitaban a dar luz al desfile con antorchas o velas, todo un mundo muy diferente comparado con el de hoy, aunque parezca igual.

 Y entre los hermanos de sangre, hay que destacar a los empalados, los que se entablillaban con un madero el torso, los aspados, los que se sujetaban los brazos y piernas a la cruz y los flagelantes o disciplinantes, que se autoflagelaban en señal de penitencia pública, (hoy a más de uno habría que flagelarlo para que pongan un poquito más de su parte y no se crean que están en la Feria).

Los famosos disciplinantes o la práctica de la autoflagelación pública, aparecieron de la mano de San Vicente Ferrer en sus campañas de predicación entre 1411 y 1412. En los sermones hablaba San Vicente de la Penitencia como parte de la conversión interior del hombre hacia Dios, (hoy por mucho que dijera, creo que poquitos se flagelarían). Los antiguos disciplinantes de las Cofradías de Sevilla llevaban el rostro cubierto con antifaz y las espaldas desnudas  y todos con látigos, los cuales caminaban lentos y se daban golpes en las espaldas ante el asombro más que la admiración del público, y cuando la Cofradía regresaba de su estación a su Capilla le tenían preparadas algunas vasijas grande con vino hervido, arrayán en polvo (no confundir con la pesadala serie de Canal Sur), laurel, violetas, Romero y rosas para que se lavaran las heridas que traían, siendo estos asistidos por los hermanos que por alguna causa no habían salido o por los cofrades de luz.

Según Bermejo, dice que los hermanos de sangre llevaban unas rodezuelas como unos bolillos de cera, cubiertos de hilos basto cuyas extremidades terminaban casi en punta, y en su centro, que figuraba una rueda, estaba embutidas varias piedrecitas que terminaban en puntas, con las cuales se herían muy fuerte los disciplinantes. Antes de terminar, diremos que hoy los cofrades que recuerdan  a los de luz son los que portan cirios y los que recuerdan a los de sangre son los nazarenos penitentes que portan la cruz sobre su hombro, siendo Carlos III quién con una Real Orden suprimió en 1777 a los disciplinantes.

El origen de las procesiones de Semana Santa en Sevilla.


Se puede afirmar, que el origen de las procesiones de Sevilla en la Semana Santa viene del conocido Vía Crucis de la Cruz del Campo, implantado por Don Fadrique Enríquez de Rivera en 1521.

 El Vía Crucis creado por el primer Marqués de Tarifa recorría el camino que hizo Jesús en el Calvario, sobre unos 997 metros (1.321 pasos) , que era la distancia que separaba el pretorio de Pilatos del Monte Calvario; y en Sevilla sería la distancia que separa  la actual Casa de Pilatos de la Huerta de Los Ángeles, próximos donde erigió posteriormente la Cruz del Campo (no confundir con la Fábrica de Cerveza).

Como vemos, Don Fadrique pretendió implantar en el Vía Crucis sevillano el mismo recorrido que hizo Jesús en Jerusalén el día de su crucifixión con las mismas medidas traídas de Tierra Santa, lugar que visitó el año de 1521.

El Vía Crucis constaba de doce estaciones, las cuales se repartían desde la Casa de Pilatos hasta la Cruz que se alzó en la Huerta de Los Ángeles, situada en la actual calle Luis Montoto, siendo alterado el recorrido en el año de 1630 por el tercer Duque de Alcalá, quien traslado la XII estación al Humilladero de la Cruz del Campo. En 1740 se añadieron dos nuevas estaciones, quedando el Vía Crucis con 14 paradas, unas estaciones que estaban señaladas con cruces de madera pintadas de negra a las que se añadía tres clavos, y a sus pies una tablilla de madera con la inscripción correspondiente. Hoy estas estaciones se encuentran realizadas por artísticas cerámicas, con motivos de los distintos titulares de las Hermandades de Semana Santa.

Como curiosidad comentar, que según José Sánchez Herrero, confirma que las corporaciones no fueron creadas como muchos creen en su origen con el fin de practicar la caridad, realizar acciones benéfico-asistenciales o cumplir obras de Misericordia. Solo se centraban en la contemplación y devoción de Jesús desde su nacimiento de María hasta su Pasión y Muerte en la Cruz.

Hasta soñando.


Hasta soñando veo Cofradías, me encantan, las sigo, las siento. Pero miren, ya cuando llega Semana Santa no sabe sí está en esta época o en una EXTRAORDINARIA.

El Martes Santo de 1930.


Fue lo más destacado del Martes Santo de 1930 la llegada a Sevilla del Rey don Alfonso XIII y su Augusta Familia, llegando sobre las diez en punto a la estación de la Plaza de Armas en el tren que era conducido por el duque de Zaragoza. Le dio la bienvenida el alcalde y una compañía del Regimiento Granada, que le hizo los honores.

 Todas las autoridades, religiosas, militares y civiles se reunieron junto a una gran multitud de curiosos que llenaban la explanada de la Plaza de Armas, interpretándose la Marcha Real cuando bajó del tren el Rey en primer lugar, seguido de la Reina Doña Victoria Eugenia, el Infante don Jaime y las Infantas Doña Beatriz y Doña Cristina, presentando armas una compañía del Regimiento Soria 9, y una cuadrilla de aeroplanos.

 La gran comitiva pasó por las calles Marqués de Paradas, Reyes Católicos y Paseo Colón hacia los Reales Alcázares,  uniéndose a la escolta unos caballistas al estilo andaluz mientras que en la Plaza del Triunfo y sus alrededores no cabía un alma más, un público que esperaba a los Reyes como si se tratase de una Cofradía, hasta que apareció el Rey y su Familia en el balcón principal del patio de la Montería, dónde se dejó pasar al pueblo que desfiló ante el balcón. Como curiosidad comentar, que está visita se produjo el 15 de Abril, y un año después el Rey embarcaría  hacia el exilio. Las cosas de la vida.

Buenas noches.


Ante todo buenas noches, y ustedes se dirán, que carajo tendrá este tío entre manos. Pues ninguno y perdonen a los que se creían que algo en mis manos llevaba, simplemente es que como estamos en tiempo y a la vez en víspera de salida extraordinaria decir: ojalá hiciéramos del día a día una salida extraordinaria con nuestros abuelos, padres, tíos, hermanos, amigos e incluso enemigos, creo que Dios, Jesús o la Virgen hasta nos lo agradecerían más que sacarlo por nuestras calles.

Pero tranquilos, no se metan conmigo, que solo es mi pensar y sólo voy, no acompañado como otros para defenderse en grupo. No es mi intención, mi intención solo es reflexionar.

Que no me hablen.


Que del cielo no me hablen, que no me digan lo que es. Pues como cualquier Macareno ya conozco uno y está en San Gil.

Foto de Francisco Narbona Soto.

Frente a su Esperanza.


Cuando alguien está frente a su Esperanza no es que no se pueda mover o no pueda hablar, es que si así no lo hace por naturaleza se empieza a llorar ante tanta grandeza, belleza y humanidad de la Madre de Dios y de la que no hace falta decir que respira, porque más viva ya no se puede estar en esta Tierra y Cielo de Sevilla.

Foto de Ayala.

El Palio Rojo de la Macarena.


El maravilloso Palio Rojo lo estrenó la Macarena en 1908, siendo sin duda alguna el acontecimiento más importante de la estética cofradiera de su época y del siglo, sobre todo por la escuela que creo. Un palio con elegancia y gracia, el que fue imitado hasta la saciedad. Pero  sin ser nunca superado y con el que surgió el verdadero estilo Juanmanuelino,  que hasta entonces el genial Rodriguez Ojeda había seguido estilos al uso de la época o se había basado en los clásicos como los palios de cajón de la Virgen de la Victoria, Valle y Mayor Dolor y Traspaso.

Se puede afirmar, que desde la creación del Palio Rojo de la Macarena de Juan Manuel, entro el inconfundible estilo sevillano en el palio.

El Palio Rojo fue utilizado por la Hermandad de la Macarena hasta el año 1941, siendo las bambalinas deshechas para utilizar sus bordados como en diferentes insignias y ropas de la Virgen. En la foto vemos al Palio Rojo de la Macarena entrando en San Gil.

Madre y Maestra.


Particularmente creo que la Hermandad de la Macarena es Madre y Maestra por muchas razones. Pero no, no voy a entrar en polémica alguna para que no me vayan a entrar algunos con comentarios inoportunos y dándoselas de sabio. Pero sepan, que la Macarena es la Madre y Maestra de las Cofradías de Capa, al no ser, que como he dicho antes entre algún sabio y me diga que no.

España .


¡ Oh España;
tú eres la más bella
de todas las tierras!

San Isidoro de Sevilla.

Dicen.


Dicen que a mal tiempo buena cara, y yo añado; a estúpidos e imbéciles doble cara.

Los intereses de muchos en la década de los 30 y 40 en las Cofradías.


Hasta 1940 o 1945, las Cofradías no solían realizar con seguridad su Estación de Penitencia, como también lo hicieron en el periodo republicano o por motivos del orden y por la falta de medios económicos.

 Los cuerpos de nazarenos eran muy cortos, nada que ver con hoy que esperar a ver pasar una Cofradía es como tragarse una película entera y terminar con un dolor de pies del carajo. También hay que decir, que si eran cortos era por miedo a los disturbios bastante violentos de alguna explosión de petardos y otros artefactos, o disparos, que a los nazarenos ponían al límite. Por eso se retraían de salir nazarenos de más de 40 años.

En plena Guerra Civil, en 1937 y 1938, fueron las Cofradía de los barrios las que más crecieron en la nómina de hermanos y papeletas de sitio, por haberse sublevado en Sevilla el general Gonzalo Queipo de Llano y sometido a la Ciudad en menos de una semana. Mientras las Cofradías del centro de la Ciudad seguían con sus reducidos cortejos, debido a que los jóvenes estaban movilizado en los frentes de batalla y el resto de nazarenos eran de una gran elevada edad.

Y ahora viene lo interesante, los intereses de muchos que se cambiaron como hoy siguen cambiándose de camisa para sus propios intereses y nada más, digan lo que digan. Pues todo sevillano y no sevillano que era conocido en el barrio como activista de izquierdas o afiliados a sindicatos (esos que no traen nada bueno), utilizaban como coartada para demostrar su pertenencia a una Cofradía y "exhibirse" como nazareno, que si se dais cuenta hoy también hay tela de estos.

Muchísimas gente acudían a los templos más conocidos del centro de la Ciudad cuando nunca habían pisado una Iglesia, y todo porque en ellas escuchaba misa su amo,  para que lo entiendan, su jefe, y que este fuera testigo de que estos eran personas de bien y poder beneficiarse de solicitar un trabajo o seguir en el puesto que ocupaban sin tener ningún problema, estando siempre bajo la protección de su AMO O JEFE.


Foto de 1939, donde vemos al general Quipo de Llano presidiendo el paso de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, sacado en procesión al término de la Guerra el 7 de Mayo.

De lo que ha caído.


De lo que ha caído, algunos pueblos pueden decir que han tenido el Guadalquivir por unos momentos pasando por el medio de su casco histórico.

El Paso de la Borriquita.


Las andas de la Borriquita son de estilo barroco, talladas por Francisco Posadas, las cuales lleva cartelas que representan: la tempestad calmada, Profecía de Simeón, Jesús entre los Doctores, Nacimiento, Adoración de los Reyes, Sagrada Familia, Huida a Egipto y Lavatorio.

El Paso va iluminado por candelabros de guardabrisas con respiraderos del mismo estilo de 1945. Representando su llamador el cuerno de la abundancia con frutos y sobre este un querubín, obra del reconocido orfebre Manuel Seco Velasco en 1945.

Es el Misterio el más esperado de la Semana Santa de Sevilla por los niños y no tan niños, dejando en su transcurrir bellas estampas de esos niños que salen acompañados por sus padres todos los Domingo de Ramos.

El Escudo de la Hermandad del Amor.


Se compone el Escudo de la Hermandad del Amor con la Cruz de San Juan o de Malta, cargada de la Cruz de Santiago y está del escudo de armas de Castilla, León y Granada con tres flores de lis.

Al Escudo lo orla el collar de Toisón de Oro con corona real y tiara pontificia con llaves, una de oro y otra de plata. Encontrándose en la parte inferior del Escudo una Palma y una rama de olivo, con dos divisas a los lados de la tiara que dicen: "Primitiva Archicofradía Pontificia" a la derecha y a la izquierda "Real Hermandad de Nazarenos".

Escudo de la Hermandad del Amor.

El Palio de la Amargura de Sevilla.



La bellísima e insuperable Virgen de la Amargura, primera imagen de la Semana Santa que fue coronada canónicamente va acompañada por San Juan, la imagen más conseguida y sublime de todas las Cofradías sevillanas que acompañan a la Virgen. Un conjunto, que es el deleite de toda Sevilla todos los Domingo de Ramos, siendo muy recomendada ver a esta Cofradía por cualquier sitio.

El magnífico Palio de la Virgen de la Amargura es de estilo barroco, con unos elegantísimos respiraderos con ornamentación variada, juego de varales llevando el apostolado y las virtudes en los cañones y juego de jarras del gran orfebre Cayetano González.

También es de destacar los Ángeles orantes ceroferarios de 1951, candelería de 1940, de Manuel Seco Velasco y los candelabros de cola con 12 luces cada uno, en cuyos basamentos figuran tres querubines de 1943, unas jarritas pequeñas de Francisco Bautista Lozano en 1944, la peana que lleva cartelas con las escenas: Coronación de la Virgen,  la Asunción y el Nacimiento de 1977. Palio que lleva en su delantera a Nuestra Señora de los Reyes en plata de 1945, realizada por el gran orfebre Cayetano González y un ostensorio en la peana en plata con la reliquia de Santa Ángela de la Cruz de 1980, junto al llamador con una cabeza de águila de 1978 de Antonio Cruz huertas y Manuel Frías.

Y antes de terminar, mencionar los fantásticos bordados de este rico Palio de la Amargura, los que fueron ejecutados por el genial Juan Manuel Rodríguez Ojeda. El Palio es de terciopelo carmesí y oro con bambalinas de línea de figura y flecos de bellota, con riquísimo manto y Gloria, que representa la Inmaculada en orfebrería y policromada de Manuel Seco Imberg en 1926, con unos preciosos faldones con imagineria en seda representando el Bautismo de Jesús, la Anunciación y la  Trinidad. Un Palio que está considerado por muchos como uno de los más ricos de la Semana Santa andaluza.






El Ayuntamiento de Sevilla en sus inicios.


Como es sabido, el Cabildo de la Ciudad tras la conquista de Sevilla por Fernando III no tuvo un lugar acorde para celebrar sus reuniones.

Los Cabildos entonces se celebraban en diferentes sitios como en el Convento de San Francisco, Catedral o Alcázar. Fue en el siglo XIV, cuando se logró unos locales en el Corral de los Olmos, el cual pertenecía al Cabildo Catedral situado en la Plaza de la de la Virgen de los Reyes, donde empieza a instalarse, Corral que fue derribado a finales del siglo XVIII, y por la grandeza de la Ciudad en el siglo XVI, fue cuando se pensó en una sede acorde para albergar los cabildos de los señores veinticuatro, que así eran llamados los munícipes (hoy mejor me callo).

Cuando se casó en 1526 Carlos V en Sevilla con doña Isabel de Portugal, año antes de comenzarse el nuevo edificio, se cree que hasta el propio Rey sugirió la idea de un nuevo edificio a los munícipes.

La nueva sede del Cabildo se colocó en el centro de la ciudad, en la Plaza de San Francisco, comenzando las obras del edificio Consistorial en 1527. Su diseño es de Diego de Riaño, quién dirigió las obras hasta su muerte en 1534, arquitecto que dejo su impronta en Sevilla con su obra en la Sacristía de los Cálices y en la Capilla de los Alabastro de la Catedral sevillana, sucediéndole su aparejador Juan Sánchez hasta 1541.  El edificio no quedó concluido hasta el 22 de Agosto de 1564, teniendo en cuenta que el Ayuntamiento paso del Corral de los Olmos a su nueva Casa Consistorial en 1533.

La fachada actual del Ayuntamiento es obra del arquitecto Balbino Marrón en 1861, y la ampliación del mismo hacia la zona norte de Demetrio de los Ríos. Destacando la parte trasera que da a la Plaza de San Francisco del conocido arquitecto  Diego de Riaño, de estilo plateresco.


Parte trasera y fechada del Ayuntamiento de Sevilla.


Única.

Que si, que si, que ya lo sé. Que hay marchas muy buenas e incluso para algunos muchísimo mejor. Pero como esta, ninguna compuesta para una CORONACIÓN con mayúsculas.

El Paso de Nuestro Padre Jesús del Silencio.


Magníficas andas posee Nuestro Padre Jesús del Silencio de la Hermandad de la Amargura, que miden 2,30 x 5,40, todo un barcos de los de verdad que todos los Domingo de Ramos engrandecen a Sevilla.

Estas anda son de estilo rococó recordando a las antiguas de 1919, que se perdieron en 1936, estando su bellísimo canasto inspirado en la peana de plata de la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso, del siglo XVIII de la Hermandad del Gran Poder. Un canasto con líneas sinuosas, bombo y perfiles, iluminado por candelabros de guardabrisas y respiraderos de igual diseño por Juan Luis Rodríguez.

Las cartelas de las andas representan a la Entrada en Jerusalén, Oración en el Huerto, Columna y Azotes, Coronación de Espinas, Sentencia, Calle de la Amargura, la Piedad y  Santo Entierro, siendo estos relieves de Francisco Posada y su policromía de Blas Rodríguez con dorado de Francisco Ruiz Rodríguez en 1938. El llamador del pasó representa un delfín de 1919, siendo lo único que pudo salvarse de las antiguas andas. Un Misterio, que por su composición y a la vez perfección es uno de los más esperados por toda Sevilla en su Semana Santa.

Foto ABC.


Una ración de imbéciles.


La imbécil o imbécil no entiende de casi nada, solo de dar por culo.

La Iglesia de San Juan de la Palma.


Iglesia de estilo mudéjar que fue edificada sobre una antigua mezquitala, siendo de las primitivas veinticuatro Parroquias establecida por Fernando III tras la conquista de la ciudad. Está Iglesia está formada por tres naves con presbiterio, coro a los pies y capillas laterales, manteniéndose las naves por arcos de medio punto y decorados con azulejos trianero.

La portada de la Iglesia es de estilo ojival sostenida por medio de baquetones, los cuales se elevan decorados con motivos vegetales, viéndose en su fachada un retablo cerámico del Señor del silencio de Orce y en la parte superior de la fachada una bella epadaña. Mientras que la portada del lado de la Epistola es del siglo XVIII con una cerámica con leyenda alusiva de San Juan Bautista en la parte superior, y a su derecha el retablo cerámico de Nuestra Señora de la Amargura y San Juan Evangelista realizado por Manuel de la Lastra en 1917, y otro retablo a su izquierda de las Ánimas del Purgatorio del siglo XVIII.

El retablo mayor de la Iglesia se colocó en 1959, obra del último tercio del siglo XVIII, procedente de la Iglesia de San Felipe de la bellísima localidad de Carmona. Retablo que preside desde 1960, la Virgen de la Amargura junto a San Juan.

De encuentra en el lado de la Epístola otros retablos como los de Nuestra Señora de Montemayor, imagen realizada por Francisco Buiza, retablo de la Virgen de la Cabeza, imagen de estilo gótico con el Niño Jesús en su brazo izquierdo y realizada por Fernando Cruz, retablo barroco del siglo XVIII con las imágenes de San José y sobre este la Virgen de Fátima y el retablo de Santa Ángela de la Cruz situado en la cabecera de la nave de la Epistola del siglo XVIII. Y en la nave del Evangelio los retablos de la Virgen de la Antigua de la Catedral, obra del siglo XVIII y en la hornacina inferior una imagen de San Juan Bautista, retablo de las Ánimas del Purgatorio en la Capilla Sacramental, retablo de la Inmaculada del siglo XVIII y presidido por una imagen de dicha advocación del mismo siglo y el altar de Nuestro Padre Jesús del Silencio también en la misma Capilla Sacramental.

Destaca entre sus pinturas un San Jorge, atribuido al gran pintor Hernando de Esturmio en el siglo XVI.


La túnica persa de Nuestro Padre Jesús del Silencio.


Fue el autor de esta bellísima túnica Guillermo Carrasquilla Rodríguez, uno de los bordadores más grande del siglo XX.

Era Carrasquilla sobrino del famosísimo y gran artista Juan Manuel Rodríguez Ojeda, quién fundó su propio taller llamado Nuestra Señora de la Esperanza en un 1931, en el número 36 de la calle San Luis, siendo continuador de la gran obra de su tío Rodriguez Ojeda.

La túnica de Nuestro Padre Jesús del Silencio de la Hermandad de la Amargura la realizó Guillermo Carrasquilla en 1951, conocida como "la túnica persa", una magnífica pieza bordarda sobre tisú de color blanco que centra los motivos ornamentales en los bordes inferiores, en el pecho y en las mangas hasta la altura del codo. Túnica considerada por muchos una de las mejores realizada en la segunda mitad del siglo XX, toda una obra de arte como la Hermandad al completo, donde la armonía y perfección van unidas todos los Domingo de Ramo.

A Juan.


Ya la Virgen de la Amargura tiene con quien conversar. Pues a dos Juanes tiene en su Gloria: San Juan y Juan Martínez Alcalde, quien dedicó su vida a la Virgen María y se le hecha muchísimo de menos.

Curiosa visita de Felipe IV a Sevilla en 1624.


El 29 de Febrero de 1624, se hallaba hospedado en el Monasterio de San Jerónimo de Buenavista el rey Felipe IV y todo su séquito, cuando anocheció se fue en un coche (no de gasolina) acompañado del famoso conde de Olivares, que aún no era conde duque y visitó la Catedral,  sobre todo el cuerpo del santo rey Fernando III.

Recibieron a Felipe IV el deán y unos cuantos prebendados, honrando con ponderaciones  su grandeza para después el propio rey reverenciar en la Capilla Real el cuerpo incorrupto de San Fernando, y luego volver a San Jerónimo.

Fue al día siguiente cuando el rey Felipe IV, entró solemnemente en Sevilla por la famosa y hoy muy querida Puerta de la Macarena, Feria, Alameda, Sierpe, Plaza de San Francisco, Génova y Gradas para llegar al Alcázar sevillano. Comenzando por la noche la celebración en el Alcázar de la máscara de los caballeros y títulos de la ciudad, corriéndose la primera carrera en el patio principal, con muchos caballos y participantes de la alta nobleza como el tercer duque de Alcalá y el conde de la Torre.

Estuvo tres días los fuegos de artificio y cohetes en la ciudad, a pesar de que los festejos fueron recortados por ser tiempo de Cuaresma, porque sino no se sabe cuando hubiera terminado los dichosos cohetes y el aguantar de los buenos vecinos. Como curiosidad comentar, que  la edad de Felipe IV cuando estuvo en en esta visita era la de tan solo diecinueve años, y que al pasar por la cárcel, los presos soltaron palomas que portaban unos curiosos versos que decían:<<Los
 presos de esta prisión
hoy esperan libertad
con ver a su majestad>>. Arte hasta en la cárcel había en Sevilla. Salero y picaresca eran sus armas.


Don Oppas, el Obispo traidor. (19 de Julio del 711).


Fue en el siglo VIII, el Obispo visigodo de Sevilla todo un traidor (como muchos también lo son hoy). A la muerte de su hermano el Rey Witiza 710, cuando ya había nombrado este sucesores a sus hijos, el concilio de nobles y prelados había elegido a Rodrigo como sucesor, por lo que  desencadenó en un periodo de guerra civil por motivos sucesorios.

El hijo de Witiza, Akhila y sus partidarios, entre los que se encontraban el Obispo Oppas, se levantaron contra lo que consideraron una injusticia, lo que dio lugar a la guerra civil. Una lucha entre ambos bandos que concluyó a favor de los segundos en el mismo año 710; huyendo algunos hacia el norte y otros que se refugiaron en la plaza fuerte de Ceuta, gobernada por don Julián, pariente de Witiza.

A principios del 711, hubo una revuelta en el norte de España, en las proximidades de Pamplona. Por lo que Rodrigo reunió a su ejército y se dirigió a combatirla,  momento que aprovechó el Conde don Julián y el Obispo Oppas para pactar con Musa una alianza para recuperar el trono para los hijos de Witiza, que más bien fue una falsa de estos para hacerse con el poder, ese que todo ser humano desea y nunca lo suele decir en público.

Desembarco en Gibraltar en mayo del 711,Tarik Ben Ziyad, gobernador del norte de África musulmán, acompañado por el Conde Julián y el Obispo traidor Oppas con un ejército de 12.000  hombres. Dándose entre el 19 y 26 de junio del 711, la famosa batalla de Guadalete, en la que Rodrigo contaba con un ejército de más de 100.000 hombres y perdió, por que Oppas ayudo a Tarik en su invasión de la península y acompaño a la toma de Écija, Úbeda, Córdoba, Consuegra, Jaén y Toledo, dónde serían ejecutados los nobles partidario de Rodrigo. Contando también las crónicas cristianas, que el traidor Oppas intervino en la batalla de Covadonga con las tropas musulmanas dirigidas por el general Alqamar, siendo vencidas por don Pelayo, que fue elegido Rey en el año 717 por los visigodos refugiados en las montañas de Asturias. Como vemos, traidores e intereses siempre hubo en la política.


Los orígenes de la Cofradía de Montesión.(14 de Octubre de 1588).


Cofradía antigua que al parecer data sus orígenes hacia 1560. Afirma Bermejo, que de antiguo discurría dicha Cofradía por el barrio de la feria y que sus hermanos fueron patronos de barcos, los cuales surgieron de la fusión de dos Cofradía: del Rosario de la Capilla de Belén y la Oración en el  en el Huerto del Hospital de las Cinco Llagas, siendo la gente de la mar que iban y venían de las Indias las que están vinculadas en sus orígenes. Afirmando González de León, (historiador muy citado y poco leído), qué de antiguo fue muy rica la Cofradía y estuvo en un gran auge entre las más señeras por la plata que poseía.

Fue en 1577, cuando la Cofradía llega a un acuerdo con los dominicos de Montesión para que ocupe un espacio en el compás del convento y edificar capilla propia, aprobándose su primeras Reglas el 14 de Octubre de 1588  .


El Escudo de la Hermandad de la Amargura.


Precioso Escudo luce la Hermandad de la Amargura, el cual está representado por el collar de la Orden del Toisón de Oro, apareciendo extendido en forma circular y en su interior dos palmas doradas cruzadas.

También vemos en dicho Escudo dos óvalos con una Custodia que lo preside en el centro, representando el óvalo de la izquierda la Cruz de San Juan en blanco sobre fondo rojo rematado por una tirada con llaves pontificias, y el óvalo de la derecha las armas de Castilla y León rematado por una Corona Real.

Escudo de la Hermandad de la Amargura.

El palio de la Virgen de la Caridad en su Soledad del Baratillo.


Precioso Palio luce la Virgen de la Caridad en su Soledad del Baratillo con unos respiraderos rectilineos, molduras y casetones, figurando en su frontal hornacina la Virgen de los Reyes, Patrona de Sevilla.

El Palio que lleva en los varales delanteros la fachada de la Capilla del Baratillo y el Arco del Postigo, y en los trasteros la Giralda y la Torre del Oro, obra realizada en los talleres de Villarreal entre los años 1969 y 1972 en plata de ley, con una peana decorada con motivos vegetales en cuyo frontal lleva el escudo de la Hermandad y en sus laterales el nombre de los titulares, obra de Manuel Román seco en metal plateado en 1951. Destacando unas bellísimas jarras de plata de ley de Emilio García Armenta en 1958, seis grandes, dos medianas y doce pequeñas, palio que ilumina al manto de la Virgen con unos candelabros de cola de doce puntos de luz cada uno en plata de ley, realizado por Manuel Román Seco y un curioso llamador, el cual representa a dos ángeles que con montura torera sostienen un capote con el escudo de la Hermandad  en plata de ley, realizado por el gran orfebre Fernando Marmolejo Camargo.

Los bordados del palio son en terciopelo morado, siendo de destacar en su techo de palio la Gloria bordada en seda reproduciendo a la matrona de la Caridad, diseño de Manuel Elena Caro y realizado en el taller del sobrino de José Caro en 1954. El manto de salida está bordado en hilo de oro en terciopelo morado, manto que fue realizado en 1964 y también diseñado por Manuel Elena Caro, cuya realización se llevó a cabo en el taller de sobrinos de José Caro.


Los azulejos de la Hermandad de las Aguas.


Podemos ver dos bellos retablos cerámicos en la fachada de la Capilla del Rosario, los cuales representan a las imágenes titulares de la Hermandad de las Aguas: El Cristo de las Aguas y Nuestra Señora del Mayor Dolor.

Estos retablos cerámicos fueron pintado por los artista Rafael Abad Mejías y Juan Luis Aguado en 1993, en cerámica Gran Poder, consiguiendo en ambos azulejos los artista una naturalidad y gran realismo de las imágenes titulares de la Cofradía del Lunes Santo.

Azulejos en la Capilla del Rosario.

La marcha Guadalupe de Antonio Pantión.


Magnífica marcha Nuestra Señora de Guadalupe de don Antonio Pantión, la cual compuso en 1968 para  la Hermandad de las Aguas del Lunes Santo. Marcha de una gran calidad como todas las que compuso el genial Pantión, quién fue Catedrático de Piano del Real Conservatorio Superior "Manuel Castillo" de Sevilla, un músico que componía como los antiguos, con la calidad por delante y no como hoy algunos que buscan solo el aplauso fácil de un público chabacano.

Es curioso el estreno de la marcha Nuestra Señora de Guadalupe. Pues se interpretó con motivo de la primera salida bajo palio de la Dolorosa de de la Hermandad de las Aguas, la Virgen de Guadalupe. Una marcha, que  como tantas otras de nuestra Semana Santa ha pasado al gran repertorio de las clásicas, las que siempre estarán y nunca pasarán como otras de modas.

El Paso del Cristo de las Aguas.


Este monumental Paso se estrenó el 2 de Abril de 2007, y el dorado del mismo se encargo dicho año  terminándose en 2011, siendo el largo de este barco 511cm. y su ancho de 2,64m.

El Paso es de estilo barroco realizado en madera de cedro, y se compone de juego de candelabros con ocho puntos de luz cada uno, obra de Mariano Sánchez del Pino y la canastilla, crestería y respiraderos de Oscar Caballero.

Se representa en el Paso motivos vegetales y frutales, con querubines y ángeles atlantes en sus candelabros. Todo un retablo andante, que se puede ver por las calles de Sevilla todos los Lunes Santo.