Cuando hablamos de Dios.


La mayoría de las veces por no decir todas, hablamos de Dios cuando no conocemos ni a nuestros propios familiares, lo engradecemos y no nos damos cuenta que los que están a nuestra vera quieren sentir los mismos halagos. Pero claro, será que queda mejor halagar a un Dios que no conocemos que a los que tenemos a nuestro lado. No lo comprendo.

Sólo siento.

Sólo siento a un gran Dios, que para mi no es otro que la vida misma, la que te enseña desde que nace hasta que muere. Sin vida y por supuesto sin la madre naturaleza nada de nada estaríamos hablando. Buenas noches y descansen como quiera.

Hambre.


Tengo más hambre que el Mani en dieta. Hoy la dieta se la dejo a Rajoy el estúpido.

El tonto polla.


Rebuzna más un tonto polla que un burro de Mijas.

Como la vida misma.


Hay rincones que enamoran a uno, este por ejemplo de la playa de la Costilla en Rota me puede con los Caños de Meca. Donde pasear y tertulias con una buena cerveza no tiene precio. Bonito el mar, donde mejor se sueña y mejor se aparta uno de imbéciles y estúpidos que no comprenden a la VIDA, esa que va y viene como las olas del mar.

Aviso para Bares.


Aviso para Bares, no se cuantas veces voy a tener que repetir que no soy una cabra, aunque este muchas veces peor que estas. Pero no me pongan 2 kilos de lechuga con un buen solomillo o un buen pescaito, porque lo único que puede pasar es que le devuelva el puto plato para que se lo meta al dueño o dueña en el culo. La lechuga para ensaladas manchas de sinvergüenzas.