El Cristo de la Humildad de Fuentes de Andalucía.


El Cristo de la Humildad es una talla de autor desconocido, y es uno de los de mayor devoción en la localidad. 

Cuenta la leyenda que un carpintero del pueblo esculpió la imagen hace bastante tiempo, y cuando la terminó oyó una voz celestial que le dijo: "¡Que bien me has echo, hijo mio!, ¿Que deseas como recompensa?", y contestó el carpintero, "Señor, que pueda estar siempre contigo". Y a los pocos días, el buen hombre murió sin motivo aparente, creyendo todo el pueblo que el Cristo se lo había llevado con él para siempre.

Los dos Cristos de la Salud de Fuentes de Andalucía.


No sólo Sevilla en sí encierra infinidades de curiosidades y leyendas, también sus pueblos son ricos en estas y pueden presumir como es el caso de los dos Cristos de la Salud de la Parroquia de Santa María la Blanca en Fuentes de Andalucía. 

En esta Iglesia hay dos imágenes como ya hemos dicho con la advocación  de la Salud, una de Marfil. Pero de gran valor, y otra de mayor tamaño, contándose en el pueblo que dicha historia se debe a una devota del Cristo de marfil, que cuando le estaba rezando, el pequeño crucificado le dijo: "Hazme grande y seré la Salud de este pueblo", entendiendo la devota que tenía que hacer una copia de la imagen a tamaño mayor, por lo que se la encargó a un imaginero y la cual sigue hoy entre todos los vecinos del pueblo.

El Cristo del Calvario de Fuentes de Andalucía.


El Crucificado fue y sigue siendo conocido por el Cristo de las Madres con hijos en la guerra, uno de los más venerados de la localidad y con una tradición que aumentó en la Guerra Civil. 

Muchas personas mayores todavía recuerdan las grandes peregrinaciones que las madres de Fuentes de  Andalucía realizaban hasta la ermita donde se encontraba antiguamente el Cristo, la cual estaba fuera del casco urbano. Madres que a diario iban a rezarle al Cristo del Calvario y no por ellas, sino para que sus hijos volvieran vivos de la guerra, esa que a tantos inocentes se llevó.