Me quedo con el sonido de unas CAMPANAS.


Vivimos en una sociedad donde se ha perdido los valores y el respeto no ya por nosotros mismos, sino por parte de nuestros representantes. 

No entiendo cómo puede molestar el sonido de unas Campanas cuando por ejemplo a casi nadie de estos que se quejan, le molesta los abusos que a diario se acometen en los trabajos a buenas personas, la falta de médicos en los hospitales, la pobreza infantil, el paro que sufrimos, la desesperación de los miles de desahucios que a diario vemos, los impuestos que nos ahogan, la poquísima seguridad que tenemos, nuestro derechos y mil cosas más que no terminaríamos de enumerar. 

No entiendo, nunca entenderé como el sublime y relajante sonido de una Campana, que más bien suena a Gloria pueda molestar y no las estupideces que a diario vemos y nos meten hasta en la sopa de tiranos  que no conocen a nada ni a nadie que no sea don Euro. Por todo  esto y es sólo mi opinión, las Campanas deben de seguir sonando y a la vez soñando desde sus Campanarios para desintoxicarnos de gentuzas que nos ofenden sin el más mínimo respeto, sonando porque es preferible escuchar a unas Campanas que no a un borrico o varios de dos patas con un cencerro en el cuello.

Y antes de terminar sólo decir una cosa, si alguien o muchos dudan sobre la grandeza de nuestras imágenes en la Semana Santa tiene una explicación. Pues es que no conocen a aquel que vive en San Lorenzo: El Señor de Sevilla.

El Oratorio de la Reina del Alcázar de Sevilla.


Se llega al Oratorio de la Reina desde la Saleta, capilla privada de la Reina y construida en la época de los Reyes Católicos. Una capilla que ha sido de todas las reinas que han vivido en el maravilloso Alcázar sevillano.

El altar de la capilla es una auténtica joya de la cerámica, obra realizada por el grandísimo artista Niculoso Pisano, quien llegó a Sevilla en la época de los Reyes Católicos. El retablo es de cerámica y representa la Visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel, cuyo dibujo y colorido hacen de esta pieza una de las más logradas de todos los tiempos, estando decorado el conjunto de la capilla con cerámica que Niculoso Pisano rindió homenaje a la Reina Isabel con lemas alusivos y escudos de 1504. Una joya digna de cualquier museo. Pero que por desgracia para algunos como algunas pasa desapercibida por estar tan cerca de ellos y no poder decir que han ido a París a ver la torre Eiffel y enseñar la típica fotito.

Foto de Retablocerámico.

Millán Astray y la Macarena.


Millán Astray, fundador del Tercio de la Legión nació en La Coruña y falleció en 1954. Este personaje no intervino en el traslado de la imagen de la Esperanza Macarena como otros para ocultarla durante los sucesos de la Guerra Civil, pero en 1936, solicitó poder ver a la Madre de Dios, la Macarena, aceptando los cofrades responsables y llevándole a altas horas de la noche, dándole vueltas y vueltas por Sevilla en un coche para que no reconociera el lugar donde se encontraba la Virgen Macarena y poder estar tranquilo del lugar donde estaba. 

Esto le pese a quien le pese es historia, no es otra cosa, aunque más de un tonto cuando lee el nombre de Millán Astray o Franco se ponen tan nerviosos que solo saben decir tonterías, y digo esto, porque más de una vez unos cuantos han entrado al trapo confundiendo la historia con los ideales políticos, ideales políticos que nada tienen que ver por lo que aquí como en otros artículos o comentarios  he hecho. Si he ofendido a alguien pido disculpas. Pero si no he ofendido a nadie ingresenme 500 euros.

El muy citado don Antonio Núñez de Herrera.


El escritor don Antonio Núñez de Herrera nació el 22-3-1900 en Campanario (Badajoz), y falleció en 1936 en Portugal, quien hizo su carrera en la Escuela Técnica del Campo de Telégrafos, siendo el autor del maravilloso libro de Sevilla: Teoría y realidad de la Semana Santa, libro citado miles de veces por eruditos de la materia que ni siquiera se han leído el Zipi-Zape.

Es curioso, que el gran Antonio Núñez de Herrera, que estaba más que adelantado a su tiempo solo fue autor de un solo libro, Sevilla: Teoría y realidad de la Semana Santa en (1934), una obra soberbia y atrevida la cual no puede faltar en una biblioteca de temas sevillanos. 

En la obra  Núñez de Herrera supo captar a la fiesta como nadie en su tiempo, obra que para escribirla había que tener dos cosas que hoy le faltan a muchos escritores, como ser un escritor adelantado a su tiempo como todos los grandes y tener lo que hay que tener para dar la visión que dio a la Semana Santa desde su persona, dos...

Don Antonio Núñez de Herrera.