La Capilla de Montesión.


La Capilla de Montesión se construyó aneja a la Iglesia del Convento de Santa María de Montesión, de padres dominicos, datando la fundación del Convento en 1559, por cláusula testamentaria de Doña Mencía Manuel de Guzmán, nieta de los Duques de Medinasidonia y Feria. Luego la comunidad de dominicos cedió un terreno a la Cofradía de la Oración en el Huerto el 3 de Junio de 1588, la cual se encontraba establecida en el Hospital de las Cinco Llagas.

Es la Capilla de una  sola nave, cubierta con artesonado con lacerías mudéjares. Esta Capilla fue incendiada y saqueada el 18 de Julio de 1936, salvándose gracias a Dios los titulares por encontrarse fuera, por lo que la Hermandad se estableció en la Iglesia de San Martín hasta el 14 de Diciembre de 1952, que fue bendecido el templo tras su restauración.

Retablo del Camino al Calvario del Convento de Santa María de Jesús.


Curioso es este gran retablo del siglo XVI, siendo el más antiguo del Convento, proyectado por Asencio Maeda y realizado por el conocido Juan de Oviedo el Viejo. Retablo que fue encargado para la Capilla Sepulcral de don Gaspar Lorenzo.

Como dijimos antes, curioso es este retablo del Camino al Calvario, cuyo relieve fue terminado en 1587, y lo es por dos detalles que lo hacen único: el magnífico relieve de Juan de Oviedo, que fue uno de los primeros "relieves de altar" y que luego vendrían muchísimos en el barroco sevillano, y el otro detalle es el Nazareno abrazado a la Cruz por el palo largo al estilo medieval, iconografía que luego se repitió en el arte y que interpretaron artistas como Pacheco y Francisco de Ocampo, con su elegante Nazareno de la Hermandad del Silencio de Sevilla.

Como hemos visto, en cualquier Iglesia o Convento podemos encontrar cientos de curiosidades, el problema es tener tiempo y sobre todo ganas de conocer lo desconocido.

Camino al Calvario de Juan de Oviedo.

Nazareno del Convento de Santa Isabel.


Bonito retablo del siglo XVII vemos en el Convento de Santa Isabel de Sevilla, con pinturas de los Evangelistas de finales del XVII, y unas esculturas de San Pedro, San Pablo y en su centro presidiéndolo la imagen de candelero de un Nazareno, obra realizada en el siglo XVIII.

Retablo del Nazarenoen el Convento de Santa Isabel.

El relieve de Andrés de Ocampo en la portada de la Iglesia del Convento de Santa Isabel.


Se debe la construcción de la Iglesia del Convento de Santa Isabel al arquitecto Alonso de Vandelvira en 1602, quién fue el autor de los planos y también de la bellísima portada principal en el muro izquierdo en 1609. Portada la cual está formada por un vano adintelado, flanqueado por columnas y hornacina, encontrándose un fantástico relieve en el ático del escultor Andrés de Ocampo, autor del portentoso Crucificado de la Fundación de la Hermandad de Los Negritos.

En el relieve de Andrés de Ocampo podemos ver representada la magistral escena de la Visitación, momento en que la Virgen María embarazada va a visitar a su prima Isabel, tras un largo viaje. Encontrándose también las figuras de San José, Zacarías y unos niños, terminado dicho relieve en1609, toda una joya, que nos podemos recrear en ella en la tranquila plaza de Santa Isabel, donde todavía y gracias a Díos no ha entrado el ruido y estrés de la gran Ciudad.

Relieve de Andrés de Ocampo.