Y yo quisiera.


Y yo quisiera cantarte una saeta Macarena. Pero no puedo, porque si yo te la cantara me engañaría y a Ti daño te haría. Por eso y tu lo sabes, con contemplarte ya te la canto.

Todos.


Todos somos hijos de Dios, o del que ustedes quieran, todos. Por eso, no descriminen a nadie sin conocerlo.

No hay.


No hay vida sin Esperanza ni una muerte digna sin haberla conocido.

No hay.


No hay mayor pecado apague haber nacido en estos tiempos, y no tienen la culpa lis que a este surrealista mundo cuenten.

Y tanto.


Y tanto como se ha hablado en la historia de la Casas de Putas, hoy la hemos hecho templo del respeto. Pues algunas.... y no voy a seguir que me conozco ya quisieran tener su nivel y educación.

Todos mis respetos al Oficio más antiguo del mundo, y que conste, que ya quisieran muchas personas o gentuzas  en la cual me incluyo tener los valores que en esas Casas se tienen y respeto por los demás. A todas y a todos los que por circunstancias como cualquier otro trabajo se dedican a ello.

En mi amargura.


En mi amargura me acuesto, y en Tu Esperanza me levanto al mundo.

Foto de Francisco Narbona Soto.

Me siento.


Me siento y no me siento, cuando de Tu Esperanza me olvido.

No es.


No es fanatismo quererte, no lo es. Es solo sentir Tu Esperanza y agradecerte todos los momentos vividos en nuestra vida.

Si tanto.


Si tanto queremos a nuestras Hermandades ¿Por que no hacemos algo bonito de ellas de vez en cuando y dejamos de criticarla?.

La Virgen del Refugio.


Bellísima Virgen del Refugio nos dejo don Sebastián Santos Rojas en 1938, imagen de candelero para vestir de 1,64 m. de alto. La Dolorosa está tallada en pino de Flandes, y se concertó entre Sebastián Santos rojas y Antonio Filpo Rojas por la cantidad de 3.500 pesetas.

Con esta imagen el imaginero inició una grandísima serie de Vírgenes, que lo llevaron a un gran reconocimiento en el muy complicado y traicionero mundo de las Cofradías.

En el rostro de la Virgen del Refugio se ve el dolor de una Madre, imagen que sus ojos son de cristal y en la que vemos unos rasgos del neobarroco sevillano. La entreabierta boca deja ver la dentadura superior y la lengua magistralmente tallada por el artista, recorriendo por sus mejillas siete lágrimas que recuerdan a los Siete Dolores de la Virgen. Imagen que le fue sustituido el candelero original por otro de pino de Flandes y en  1972 fue restaurada por su creador, Sebastián Santos Rojas.

Virgen del Refugio.

Ni soy.


Ni soy bueno ni soy malo. Simplemente soy yo.

El Escudo de la Hermandad de San Bernardo.


Se representa el Escudo de la Hermandad de San Bernardo con una Custodia con Sagrada Forma en el viril, con anagrama de Jesús acompañada de dos ovalos cargados con dos palmas que lo rodean por su inferior.

En el ovalo derecho vemos sobre fondo morado una cruz y báculo cruzado,  que se cargan con mitra de plata, y en el izquierdo el escudo de las armas españolas, estando rodeado el conjunto por el Collar de la Orden del Toisón de Oro con la Corona Real.

Escudo de la Hermandad de San Bernardo en el paso de Cristo.

El retablo cerámico de la Virgen de la Encarnación.


Este retablo cerámico e encuentra en la fachada de la Casa de Hermandad de San Benito en la calle del mismo nombre, el cual reproduce a la Virgen de la Encarnación.

Dicho retablo fue realizado en cerámica Santa Ana y pintado por el artista Antonio Martínez Adorna de 1,05 x 1,35 m. y bendecido el 25 de Marzo 1975.

Foto de RetabloCerámico.