Ser Capataz.


Quisiera ser Capataz de tu Palio mi Esperanza, pero no puede ser. Tu mejor que nadie sabes, que todo el mundo no nace para esto, aunque lo vivan y sientan como el mejor Capataz.

Quisiera ser Capataz de tu Palio mi Esperanza, pero sólo eso, quisiera.

   Foto El Arte de lo Efímero.

Nunca.


Nunca estuve equivocado y ahora me doy cuenta, cuando siempre me molestaba que me llamaran cofrade o capillita. Pues siempre me consideré igual que hoy un enamorado y amante de las Cofradías, no cofrade ni mucho menos esa empalagosa y pesada palabra capillita, aún viniendo de una persona bastante culta.

En la locura.


En la locura de nuestro cerebro esta la humildad. Sin nada de locura sólo somos eso, lo de siempre, unos hijos de putas.

Un día como hoy. El Museo .


Un día como hoy 12 de Mayo de 1613, la Comunidad de la Merced concede terrenos en el compás del convento a la Hermandad del Museo para construir su capilla propia.

Calle Almonacid.


Sevilla en sus calles.

La calle Almonacid formaba parte de los jardines de la Buhaira en época árabe,  y al destruirse estos se formó una laguna. 

En el siglo XVIII, al construirse el barrio de San Bernardo  junto a la Fundición de Artillería se llamó calle de la Laguna, y en 1859 se le puso Almonacid.

Calle Almudena.


Sevilla en sus calles.

La calle Almudena es una callejuela en la calle Alhóndiga.

 El nombre de Almudena  le viene del tiempo de los moros porque existía un trozo de muralla de la época romana y muralla se dice en árabe «Almudena». En esta calle vivió y murió en el número 5 el célebre guitarrista Manuel Serrapi, Niño Ricardo, fallecido en 1972.

Calle Amador de los Ríos


Sevilla en sus calles.

La calle Amador de los Ríos debe su nombre a este, autor de curiosos libros como alzamiento y defensa de Sevilla, estudio crítico sobre judíos e historia social religiosa y política de los judíos de España y Portugal.

Calle Amapola.


Sevilla en sus calles.

La calle Amapola es un callejón sin salida al final de la calle Almirante Espinosa, aquí estuvo la casa de la familia de los Armijo a la que perteneció en el siglo XIX la famosa Dolores Armijo, amante del poeta Mariano José de Larra. No se confundan por favor con el cerdo de Mariano Rajoy.

Calle Amargura.


Sevilla en sus calles.

La calle Amargura debe su nombre por algún retablo o capilla de su nombre que estuvo en ella.

Plaza de América.

Sevilla en sus calles.

La Plaza América es una plaza que construyó Aníbal González para la Exposición Iberoamericana de 1929, en los terrenos del Parque de María Luisa, donde se conserva el pabellón Mudéjar, el pabellón Real y el Museo Arqueológico. Magníficos edificios de la Exposición del 29.

Calle Amistad.


Sevilla en sus calles.

La calle Amistad debe su nombre a una taberna de reuniones  politica , que se llamó La Amistad en una barreduela  de la calle Águilas.

Calle Amor de Dios


Sevilla en sus calles.

En la calle Amor de Dios en la Reconquista se estableció  el gremio de los curtidores de pellejos para vino y se llamó calle de la pejellería,  hasta el siglo XV en que se estableció el famoso Hospital Amor de Dios, tomando la calle este nombre.

Calle Amores.


Sevilla en sus calles.

La calle Amores es un pasaje construido entre la calle Amargura y la de San Basilio en el siglo XIX, y el nombre de Amores es del apellido del dueño de la finca donde se abrió el pasaje.