Nació el músico, compositor y director de la Banda Municipal de Sevilla Don Pedro Braña Martínez en Candás (Asturias) el 5 de Febrero de 1902, y falleció en Salinas (Asturias) el 13 de Febrero de 1995.
Estudió Braña desde pequeño música en Gijón, y se examinó en Madrid, pasando cuatro años en Italia estudiando composición en el Conservatorio de Giuseppe Verdi de Milán, hasta regresar a España en 1933, residiendo en Madrid, donde se dedicó el gran músico a componer música para películas.
Pedro Braña ingresó en el Cuerpo Nacional de Directores de Bandas Civiles en 1941, no siendo hasta 1944 cuando fue elegido Director de la Banda Municipal de Sevilla, en la que estuvo como Director hasta 1972. Componía el maestro una marcha cada Semana Santa con otras composiciones. Estuvo Braña bastante metido en la vida cultural de Sevilla. Creó conciertos de Marchas de Semana Santa (no como hoy, que los hay a diario y en cualquier sitio) y fundó la Asociación Coral, como también fue uno de los que rescataron el bello "Miserere" de Eslava para la versión de concierto en el el Teatro Lope de Vega hacia 1956.
Como todo genio, Braña no iba a ser menos, y se encontró con algún que otro problema cuando añadió violines y violonchelos a la Banda de Música, llamándose Banda-Orquesta como Banda-Híbrida. Pero ni esto ni otras cosas que dijeran esas lenguas envenenadas pudieron eclipsar la maestría de sus composiciones, de la que podemos destacar la marcha para la Hermandad de la Macarena: Coronación de la Macarena, la mejor marcha sin duda alguna que se ha compuesto para una Coronación hasta hoy.
Ya jubilado el maestro se estableció en Gijón, pero sin dejar de visitar de vez en cuando a su Sevilla querida. Un Músico con mayúsculas que fue distinguido con la Medalla de plata de la Cruz Roja, la Encomienda de Alfonso X El Sabio en 1956 solicitada por el Consejo de Cofradías (Hoy Consejo Desordenado), Hijo Adoptivo de la Ciudad de Sevilla, solicitado por la señera Hermandad de la Amargura en 1972 y el conocido premio de Canal Sur Radio El Llamador en 1992. Toda una figura de la música en general, de la que hoy algunos ya quisieran estar a su altura y componer como Braña lo hizo, con pasión y en condiciones, no de malas maneras.
Foto ABC.
