Ir de español.


Esto de ir de español por las redes sociales como en contra de todo lo que tenga que ver con España es como una guerra, pero la del odio. La que nos están metiendo y seguimos entrando al trapo.

María Santísima del Mayor Dolor de Cádiz.


Esta portentosa imagen de María Santísima del Mayor Dolor de la Hermandad de la Buena Muerte es de autor anónimo del siglo XVIII, de madera policromada e imagen de candelero para vestir, una de las grandes Dolorosas de la Semana Santa de Cádiz. La que ya quisieran hoy muchísimas Hermandades para darle culto.

La imagen de la Virgen es pálida y expresa un gran dolor, eleva su mirada hacia arriba e inclina suavemente su cabeza a la derecha, de labios entreabierto y dientes superiores tallados con seis lágrimas. Es una obra digna de ver, como la Semana Santa gaditana, muy desconocida por muchos pero con un enorme patrimonio.

Se ha atribuido esta maravillosa Virgen a las escuelas italianas, como también al valenciano Blas Molner. Pues nada más hay que ver su rostro y compararlo con la no menos portentosa Dolorosa de la Hermandad de las Penas de San Vicente de Sevilla, la que si nos fijamos bien tienen cierto parecido, aunque los expertos y no un servidor dicen que la diferencian algunas cosas del valenciano Molner. Lo que si es verdad y estarán de acuerdo es, que sea del quien sea, es una verdadera obra de arte que Cádiz puede enorgullecerse de tenerla entre sus cofrades.

María Santísima del Mayor Dolor de Cádiz.

Virgen de los Dolores de Sevilla.

La Capilla de la Orden Tercera.


No todo en Sevilla son Iglesias de renombre, pues  también nos encontramos con joyas como la Capilla de la Orden Tercera en la calle Cervantes entre la Iglesia de San Martín y la de San Andrés, la que muchísimos ni siquiera saben que existe.

La Capilla es de estilo barroco y está unida al templo conventual de San Pedro de Alcántara, que pertenece a la Comunidad de Esclavas del Sagrado Corazón desde 1895. El convento franciscano de San Pedro de Alcántara se terminó en 1680, lugar donde se trasladaron los frailes del Convento de San Diego en el reinado de Carlos III por las inundaciones que sufrían.

Preside el recoleto retablo mayor la Virgen de la Aurora, y a sus lados San Francisco de Asís y Santo Domingo de Guzmán. Destacando entre sus cuadros uno de Peter Van Lint, un San Andrés, un San Francisco y un  San Agustín de Esteban Márquez, discípulo del genial Murillo, como las pinturas al temple alegóricas a la Orden Franciscana. Una joya más de las tantas que tiene Sevilla y por desgracia suelen pasar muy desapercibida, sobre todo en esas guías horteras que se llaman turística.

El pintor Nicolás Alpériz.


Nació el pintor costumbrista Nicolás Alpériz en Sevilla en 1865 y falleció en 1928, artista de una grandísima calidad y del que algunas de sus obras se encuentran en el Museo de Bellas Artes de Sevilla , segunda pinacoteca de España y no muy visitada por aquellos que van de sabio.

El verdadero nombre del artista es Nicolás Jiménez Caballero Aperiz, pero firmaba sus obras con el nombre y su último apellido. Se formó en la Escuela de Bellas Artes de Sevilla, quien tuvo como maestros a Eduardo Cano, Manuel Barron y al grandísimo pintor Jiménez Aranda.

Nuestro artista perteneció a la escuela paisajística de Alcalá de Guadaira. Pueblo donde vivió y representó en muchas de sus bellas obras.

Vista de Sevilla de Nicolás Alpériz.

Azulejo de Santa Rita en los Jardines del Valle.


Este curioso azulejo dedicado a Santa Rita de Casia se encuentra en los Jardines del Valle, obra del pintor Carlos Hermoso en 1920.

Son los jardines de1886, de cuando los terrenos de un convento derribado fueron adquirido por la Marquesa de Villanueva para el colegio de religiosas del Sagrado Corazón. Un colegio que al ser clausurado, el Ayuntamiento compró sus jardines.

Portada del Museo de Bellas Artes de la calle Cepeda.


Portada principal de la Iglesia del convento de la Merced en la calle Cepeda, de estilo manierista y atribuida a José Álvarez en el siglo XVIII, hoy Museo de Bellas Artes de Sevilla, donde vemos en la hornacina una imagen del Rey Fernando, patrón de Sevilla.