Las Tablas Alfonsíes de la Catedral.



De las grandes maravillas que atesora la Catedral de Sevilla, son las Tablas Alfonsíes sin duda alguna de las más destacadas. Pues esta obra de orfebrería son la pieza de plata más antigua que conserva la Catedral, siendo una de las obras más valiosa de la orfebrería gótica en España del siglo XIII, que Alfonso X el Sabio dejó a la Catedral por ser su cuerpo enterrado en ella.

En el tríptico de las Tablas Alfonsíes se guardan en sus casetones nada más y nada menos que 320 reliquias de Santos, hecho en madera de alerce y recubierto con chapas de plata repujada y sobredorada, con incrustaciones de esmeraldas, esmalte, amatistas y camafeos. Encontrándose en el casetón central un camafeo de agata con la Virgen con el Niño, San Gregorio y San Juan Crisóstomo con motivos alegóricos todos relacionados con la historia de la Redención en los camafeos de la parte exterior. 

Como curiosidad comentar de esta sublime obra de arte, como son las Tablas Alfonsíes, que en 1284, estuvieron colocadas en el altar mayor de la mezquita almohade convertida en Iglesia cristiana . Una pieza de Museo como ven, y no sólo ya por su riqueza artartística, que la tiene, sino por su gran historia que encierra las puertas de este tríptico único en España.

Una curiosa pintura de la Virgen del Valle en la Catedral.



Esta más que curiosa y original pintura de la Virgen del Valle o del Pozo Santo realizada en tabla la podemos ver en la Sacristía de los Calíces de la Catedral sevillana, la cual procede de la colección del deán López Cepero, quien la dejo a la Catedral.

La pintura ha estado atribuida a Francisco Pacheco como a Pablo de Céspedes. Pero actualmente se atribuye al pintor malagueño nacido en Ronda Alonso Vázquez a últimos del siglo XVI.

Como habrán leído, hemos dicho antes del Pozo Santo, si. Pues se debe al milagro de la Virgen, por eso se ve a sus pies a un niño, el que había caído a un pozo y milagrosamente subió sano y salvo. Mientras que a la Virgen la vemos rodeada de Ángeles, presentando al Niño entre un colorido perfecto que da a la obra un encanto especial.

La Custodia de Écija.

Foto de Nio Gómez.


En la Iglesia de Santa Cruz de Écija se encuentra la maravillosa Custodia de plata que realizará el gran orfebre Francisco de Alfaro entre 1578 y 1586, de 1,90 cm de alto más pedestal de 80 cm posterior.

La Custodia de templete es de estilo manierista, y está compuesta por tres cuerpos con pedestal realizado a principios del siglo XIX por José Franco Hernández, dándole un gran realce a la Custodia. En el primer cuerpo va el Santísimo, rodeado con las figuras de los apóstoles. En el segundo cuerpo vemos el sacrificio de Isaac y en el tercer cuerpo a Cristo Resucitado. Encontrándose unos bellísimos relieves del Antiguo y Nuevo Testamento en las cenefas. Otra joya más, que tanto Écija como Sevilla pueden presumir de tenerla en su gran patrimonio.

La Custodia de Carmona.



Esta monumental pieza de incalculable valor se encuentra en la Iglesia de Santa María de la Bella, Carmona (Sevilla), una de las mejores obras de orfebrería de toda Sevilla, la cual sale en el Corpus.

Realizó la bellísima Custodia el gran orfebre Francisco de Alfaro entre 1579 y 1584, en plata y de estilo manierista, la que mide cerca de dos metros de alto. 

Tiene esta Custodia el programa iconográfico todo relacionado con la Eucaristía; en la primera planta se presenta el anuncio de este misterio, en la segunda la entrega del Cuerpo de Cristo y en la tercera la resurrección de la carne. Programa que serían cambiado pasando el Santísimo de la segunda planta a la primera en el siglo XVIII, colocándose un  Ostensorio con un viril en oro con ricas piedras preciosas. Toda una joya, que el pueblo de Carmona orgulloso se puede sentir de poseer en su inmenso patrimonio.

Intelectuales.


Con tantos intelectuales en nuestras Cofradías no me extraña nada ver las mamarrachadas de carteles, Vírgenes mal vestidas y libros de mierda editados por algún que otro Capillita con enchufe.

El San Juan Bautista de Zurbarán de la Catedral.


Esta gran obra de San Juan Bautista se encuentra en la Catedral Sevilla, la que por su grandísima colección de pinturas podríamos llamar "El Museo de la Catedral", siendo esta pintura del afamado pintor Francisco de Zurbarán en 1640.


Vemos en la obra un paisaje al fondo, apareciendo en primer plano el San Juan Bautista con el Cordero de Dios. Magnífico por como esta realizado toda su figura, de la que resalta los claroscuros del genial artista, como la anatomía del Santo y la túnica, realizada de una tal exquisitez que parece salir de la obra.